¿Cómo operan los porros de la UNAM?

REDACCIÓN   09/09/2018

Estudian el modus operandi de estos grupos en la UNAM

REDACCIÓN

Tanto en la UNAM como los gobiernos federal y de la Ciudad de México tienen áreas específicas para observar y prevenir actos violentos de los porros, aseguran académicos y trabajadores de la Escuela Nacional Colegio de Ciencias y Humanidades.

 En un documento, donde exponen la participación de instancias universitarias y de gobierno, argumentan que cada movimiento de estos grupos es observado por los directores de los planteles de la UNAM y comunicados a la Secretaría de Atención a la Comunidad Universitaria, quienes deben informar a la Secretaría de Gobernación, a la policía y al Gobierno de la Ciudad de México.

La UNAM tiene protocolos de actuación que involucran la coordinación con sus dependencias internas y los tres órdenes de gobierno”, indica el documento Grupos Porriles en la UNAM, elaborado por expertos, y del cual Excélsior tiene copia.

Ahí se describe que la Secretaría de Atención a la Comunidad Universitaria es el área de inteligencia de la Universidad que se encarga de juntar los perfiles de los jóvenes y de reportar a Gobernación y a otras autoridades si estos grupos pretenden causar desmanes, para que sean contenidos y revisados por elementos policiacos.

Ahí hay un área de inteligencia que cuenta con los expedientes de alumnos y egresados que participan o han participado en los grupos porriles, y se lleva un seguimiento puntual de sus actuaciones en los planteles.

Se explica también la participación de los directivos de las escuelas, señalando que desde que un grupo porril se comienza a reu-nir, los directores mantienen “operativos discretos” para monitorear sus movimientos e informan a la Secretaría de Atención a la Comunidad Universitaria si estos grupos salen de las instalaciones, para que se realice una coordinación con el gobierno local y federal para desviar camiones y revisar que no porten armas o petardos.

En segunda instancia se le informa a la Rectoría y a las direcciones generales de escuelas y facultades sobre la situación que pueda prevalecer con los porros; ellas toman las decisiones.

Para el control de daños, la responsabilidad de las acciones legales y la opinión pública universitaria y social están asignados el abogado general y la Dirección General de Comunicación Social.

EL FINANCIAMIENTO

Asegura el estudio que “los directores de planteles usan a los porros como contrapesos a grupos críticos que protestan por las deficiencias de sus administraciones o bien para beneficiarse con parte de las ganancias de la extorsión, robo o venta de droga en las comunidades”.

También acusan al Club de Futbol Universidad de financiar a estos grupos, facilitarles transporte, comida, bebidas y ropa, como parte de la porra universitaria que acompaña a los diversos equipos universitarios.

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