La crisis de salud en la frontera sur de México

REDACCIÓN   08/10/2018

La crisis de la salud en la frontera sur de México

REDACCIÓN

Un mexicano en la frontera sur morirá más pronto que uno que vive en el centro o en el norte del país. Al menos en términos estadísticos, su expectativa de vida es menor, y un grupo de científicos se dio a la tarea de investigar las amenazas epidemiológicas de la región.

El cáncer cervicouterino y de mama; los parásitos y las epidemias emergentes como el zika; los problemas de desnutrición y su estrecho vínculo con la obesidad, la diabetes y los problemas cardiovasculares, así como los índices crecientes de alcoholismo, tabaquismo y consumo de drogas, provocan una situación de alarma para los habitantes de los estados fronterizos como Chiapas, Tabasco y Campeche.

El libro La Frontera Sur de México, ¿una salud en crisis?, editado por el doctor Héctor Ochoa Díaz López, aborda las causas médicas que impactan a los pobladores del sureste del país en términos de años de vida perdidos, o que generan discapacidades físicas, pérdida de calidad de vida, o ausencias en las escuelas o centros de trabajo.

En una entrevista realizada por María Gabriela López Suárez, para la Agencia Informativa del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), Héctor Ochoa declaró que el libro "tiene una dedicatoria especial para los tomadores de decisiones", tanto los que hacen las políticas públicas, como los directivos de los servicios de salud de las instituciones públicas, y todos aquellos responsables de la planificación de la atención médica en el sureste del país.

Desde la infancia

Mientras que un neoleonense, en promedio, vivirá 77.1 años, un chiapaneco vivirá 73.3 años, de acuerdo con las estimaciones del Consejo Nacional de Población (Conapo). Esa diferencia de cuatro años en la esperanza de vida comienza a marcarse desde los primeros años de vida.

La primera parte del libro aborda las enfermedades crónicas emergentes como problemas de malnutrición, sobrepeso y obesidad, así como desnutrición, problemas que afectan -de manera especialmente elevada- a esta región, "particularmente a los niños, escolares y a los adolescentes también", expuso el autor del libro, publicado por el Colegio de la Frontera Sur.

Este problema se genera por las recientes alteraciones en las dietas las zonas rurales del sureste del país, transformadas por la globalización comercial. De acuerdo con Armando Mansilla Olivares, expresidente de la Academia Nacional de Medicina de México y autor del prólogo del libro, los alimentos de bajo costo, ricos en carbohidratos, provocan desequilibrios bioenergéticos que provocan desnutrición en los niños y obesidad en los adultos.

Para Mansilla, una de las áreas de estudio más importantes de la investigación es el análisis de la mortalidad materna, la cual alcanza un 63.8 por cada 100 000 nacidos vivos en esta región del país.

Esta cifra que me parece verdaderamente inaceptable, ya que si bien la mortalidad infantil influencia el futuro de la familia, la mortalidad materna desequilibra por completo el núcleo familiar y, por ende, el desarrollo de la sociedad".Armando Mansilla Olivares

Las nuevas amenazas

La segunda parte del libro se centra en las enfermedades transmitidas, una amenaza epidemiológica muy importante, en una región con altos índices de movilidad poblacional y migración internacional.

El título por sí mismo, enfrenta un reto extraordinariamente difícil de sortear por lo escabroso y realmente ambicioso del concepto Una Salud en Crisis dirigido y enfocado a una región geográfica extensa, que abarca varios estados del país, los que además de presentar una gran diversidad ecológica, están sometidos a la influencia de migraciones de Centro y Sudamérica".

El doctor Héctor Ochoa destacó que en 2015 y 2016, se registró un brote epidémico importante de zika, una enfermedad que tiene secuelas graves como es la microcefalia en bebés, por la transmisión vertical de madre a feto, con un alto número de casos que provenían de diversos municipios de Chiapas.

"A partir del año 2013 y 2014, llegaron a través de la circulación de población migrante y comercio de carga otras enfermedades como la chikungunya, tuvimos un brote muy importante en varios estados de la frontera sur, particularmente lo que es Chiapas, Tabasco, Campeche y Quintana Roo. Estos estados fueron muy afectados, sobre todo Chiapas y Tabasco, por estas enfermedades emergentes que son transmitidas por mosquitos".Héctor Ochoa Díaz

En la región de la frontera sur también se han documentado casos de leishmaniasis, "es transmitida por una especie de mosquita que son los flebotomíneos, más conocidos en nuestra región como papalotilla y científicamente como Lutzomyia. Esta enfermedad existe sobre todo en la región Selva de Chiapas, también en Tabasco", explicó Ochoa.

En Chiapas, una persona vivirá -en promedio- cuatro años menos que alguien en Nuevo León.

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