Artesanos cambian sus trabajos por despensa

HIDALGO.

En Pachuca, ante la crisis económica y la restricción para vender en la vía pública, artesanos han tenido que volver a la antigua práctica del trueque: canjean sus creaciones por artículos de primera necesidad para tener que llevar a la mesa.

En la avenida Ramón G. Bonfil, justo en los semáforos que dan ingreso al fraccionamiento Piracantos, Fabiola Ángel extiende su mercancía en un pequeño trapo de un metro por un metro, trata de pasar inadvertida para el ayuntamiento y no ser retirada del lugar.

Ella elabora desde pulseras, alebrijes y atrapa sueños, hasta abanicos, monederos y bolsos artesanales. Desde esta semana decidió canjear su mercancía por despensa.

No hay venta, no se nos permite ya trabajar. Solo somos mi esposo y mi hija. Queremos tener algo que comer”, dijo.

Originaria del estado de Oaxaca, cuenta que decidieron buscar mejores horizontes fuera de su estado natal, sin siquiera imaginar la crisis sanitaria que provocaría el coronavirus COVID-19.

Nada, nosotros cuando nos venimos ni siquiera se hablaba de eso. Oyes a la gente y ves, notas que hay miedo. Nosotros también tenemos miedo, más que nada por la niña, pero tenemos que buscar qué comer”, agregó.

Fabiola se sincera y dice que no sabe dónde podrá extender su mercancía mañana y si tendrá suerte de no ser retirada.

Durante la charla, transeúntes y automovilistas le dan ánimos. Unos le llevan aceite, arroz, frijol, hasta cereal. Algunos toman una artesanía de manera simbólica, pero la mayoría se desprende de la despensa de forma generosa, sin pedir nada a cambio.

Se trata de ayudar, no de aprovecharse”, dice una mujer.