Baja conectividad a Internet afecta desarrollo de la población de México

Redacción   11/12/2018

Redacción

En un mundo en donde la tecnología está tan comprometida en las acciones más sencillas del día a día, en los procesos productivos, escuelas, hospitales y tiendas, es difícil imaginar cómo son las regiones sin o con baja conexión a Internet.

Comstor, una compañía de SYNNEX Corporation que opera en Norte y América Latina y se enfoca en seguridad, colaboración, networking y centro de datos, asegura que la baja conectividad afecta el desarrollo de la población de México.

En zonas con poco acceso a la información y navegación a Internet, la población tiene menor potencial para aprovechar las ventajas del acceso al contenido educativo, información de vehículos de comunicación de todo el país, distribución de ideas a partir de redes sociales y el ejercicio de la libertad de expresión, entre otras posibilidades, restringiendo sus posibilidades de desarrollo. Es justamente lo que sucede en algunas regiones de México.

El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), durante la más reciente Encuesta Nacional sobre Disponibilidad y Uso de TI en Hogares (ENDUTIH 2016) apunta que hubo aumento de casas con conexión a Internet en el país: son 15.7 millones de hogares, correspondiente a 65.5 millones de personas, 59.5 por ciento de la población nacional, que cuentan con algún tipo de conexión fija o móvil.

Este número es 7.8 por ciento superior a los datos de 2015, que contabilizó 12.8 millones de domicilios conectados. Esta escala ha evolucionado exponencialmente. Hace 12 años, en 2006 eran únicamente 10.1 por ciento de las casas mexicanas que tenían algún tipo de conexión. El dato más antiguo de la encuesta, del año 2001, apuntaba que el porcentaje era de 6.2 por ciento de las casas.

Por eso, cuando la encuesta pone una lupa sobre la situación de cada estado en particular, es posible percibir que en regiones donde el Índice de Desarrollo Humano (IDH) es menor, la conectividad también es menor. Los estados más atrasados son Chiapas con apenas 33.1 por ciento de hogares con conexión; Oaxaca 36.9 por ciento, Guerrero, 42.3 por ciento, Veracruz 49.7 por ciento y Zacatecas 49.8 por ciento. Un promedio de 42.36 por ciento, o sea, 17.14 por ciento menor de lo que el promedio general del país.

En estos cinco estados, el Índice de Desarrollo Humano varía entre 0.724 y 0.801, contra el margen de 0.873 a 0.954 contabilizado en los estados que tienen mayor nivel de conectividad: Nuevo León, Sonora, Ciudad de México, Quintana Roo y Baja California.

El uso de la TI empodera a la población

La adopción de la TI crea herramientas privilegiadas para el desarrollo de los individuos y de la sociedad como un todo para facilitar el trabajo con la información, sea creando, compartiendo, modificando, enriqueciendo o transformándola en conocimiento.

El uso de nuevas soluciones digitales representa un elemento de mejora de la calidad de vida de los ciudadanos, con impactos directos en la utilización de las tecnologías en áreas encaminadas no sólo para la educación, sino también para la salud y gobierno electrónico, mejorando la transparencia y facilitando el contacto con entidades gubernamentales.

Acciones pasadas del gobierno mostraron esfuerzos en pro del avance tecnológico

En 2013, el gobierno implantó el plan de acción EDN (Estrategia Digital Nacional) que, desde entonces, tiende a mejorar año con año en la cadena digital mexicana, incentivando empresas del sector, startups e industrias de tecnología que quieran instalarse y actuar en el país.

Otro proyecto que combina tecnología y el uso de la TI es el Programa Punto México Conectado, que tiene por objetivo mejorar el acceso a Internet de banda ancha de la población. Con una unidad operacional en cada estado del país, 32 en total, localizadas en áreas marginales y con altas tasas de pobreza, el proyecto ofrece cursos digitales de alfabetización, programación, codificación, robótica, innovación y emprendimiento de forma gratuita para niños a partir de 8 años y también para la tercera edad.

Lo que todavía tiene espacio para mejorarse, es el incentivo en regiones más carentes, que económicamente cuentan con la presencia de menos empresas y que, por consecuencia, demandan menor infraestructura y mano de obra con mejor calificación, creando un movimiento cíclico que las ata más a la situación en las que ya se encuentran.

COMPARTE TU OPINIÓN