Contracción del PIB sería de hasta 8.8%

KARLA PONCE   28/05/2020

Fuente: Banco de México, con datos del Inegi e IMSS/Gráfico: Horacio Sierra

Fuente: Banco de México, con datos del Inegi e IMSS/Gráfico: Horacio Sierra

KARLA PONCE

El Banco de México (Banxico) recortó por cuarta ocasión consecutiva su pronóstico de crecimiento económico para 2020 al trasladarlo a rango de contracción de entre 4.6 a 8.8%, en tanto que la previsión para 2021 fue modificada a un rango de entre -0.5 a 4.1 por ciento.

Alejandro Díaz de León, gobernador del banco central, explicó, a través de una videoconferencia, que la amplitud del rango del pronóstico responde a que se construyeron diversos escenarios sobre el posible comportamiento de la actividad productiva basados en diferentes supuestos acerca de la profundidad y duración de las consecuencias de la pandemia.

Dijo que en el escenario de afectación tipo V, los daños económicos provocados tanto por la debilidad de la demanda externa causada por la pandemia como por una menor producción de diversos sectores, en cumplimiento de las medidas de distanciamiento social, se concentran en el primer semestre del año. Posteriormente, se supone una recuperación relativamente rápida de la actividad económica, que persiste a principios de 2021, lo que resultaría en una contracción del Producto Interno Bruto (PIB) de 4.6% en 2020 y una expansión de 4.0% en 2021.

 

 

Al presentar el Informe Trimestral enero-marzo 2020, apuntó que en el escenario tipo V profunda, las afectaciones a la actividad económica son más intensas y se extienden al tercer trimestre del año, para luego presentar una reactivación hacia el cierre del año y durante 2021. Esto daría lugar a una caída del PIB de 8.8% en 2020 y un crecimiento de 4.1% en 2021.

En tanto que en el escenario de afectación tipo U profunda, la debilidad de la actividad económica causada por el choque en el primer semestre de 2020 se extiende durante el resto del año, seguido de una recuperación lenta durante 2021. Ello ocasionaría un retroceso del PIB de 8.3% en 2020 y una disminución adicional de -0.5% en 2021.

De acuerdo con el gobernador del banco central, del nivel que alcance la contracción económica en 2020 dependerá la cantidad de empleos que se perderán, la cual oscilará entre 800 mil y 1.4 millones, en tanto que para 2021 podría haber una disminución de 200, pero en un escenario positivo podrían recuperarse 400 mil puestos de trabajo.

 

LOS RIESGOS

Ente los riesgos a la baja para el crecimiento, el gobernador del órgano autónomo destacó que se prolongue o agudice el distanciamiento social, episodios adicionales de volatilidad financiera, que las medidas de apoyo adoptadas no sean efectivas, así como recortes adicionales en la calificación de la deuda soberana y de la petrolera estatal.

La contención efectiva de la propagación del covid-19, que los estímulos otorgados sean efectivos para apoyar la recuperación de la economía y que la entrada en vigor del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) propicie una inversión mayor a la esperada son los factores que podrían incidir de manera positiva en el crecimiento.

Respecto a la inflación general, el banco central elevó su pronóstico para el cuarto trimestre de este año a 3.5% desde el 3.2% previo, mientras que para igual periodo de 2021 espera que ésta se mantenga en la meta permanente del 3.0 por ciento.

 

 

“W”, EL PEOR ESCENARIO

Las autoridades de salud deben de ser cuidadosas con el desconfinamiento ya que de ser prematuro podría provocarse una doble recesión, consideró Jonathan Heath, subgobernador del banco central.

Tenemos que tener mucho cuidado en evitar una recuperación en forma de W, y para ello tenemos que tener mucho cuidado con el desconfinamiento, que no sea prematuro para que no vayamos a caer en una doble recesión. Hay que escuchar a los expertos de salud y ojalá que estos tomen en cuenta esta posibilidad para evitarla a toda costa, porque ese sí sería el peor escenario al que pudiéramos enfrentarnos”, dijo en videoconferencia.

Banxico refirió que para alcanzar una recuperación expedita de la actividad económica al resolverse la contingencia sanitaria, es necesario que la economía mexicana preserve fundamentos macroeconómicos sólidos, y que se adopten las acciones necesarias en el ámbito monetario y fiscal.

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