Día Mundial de la Población; economía en México, sin crecer al ritmo requerido

Análisis Político con Mario Luis Fuentes

Hoy se conmemora el Día Mundial de la Población; son múltiples las agendas que importa destacar al respecto: somos, de acuerdo con la información oficial, un país que tiene uno de los más acelerados procesos de envejecimiento en el Hemisferio Occidental; somos, también, uno de los países con mayores tasas de embarazo adolescente; estamos frente a la consolidación de un país predominantemente urbano y simultáneamente uno con una muy alta dispersión poblacional en más de 200 mil localidades muy pequeñas.

Otros de los fenómenos demográficos de suma relevancia es el de la migración, la cual en el ámbito internacional se ha ralentizado, pero que en lo interno se ha dinamizado en múltiples regiones y, en muchas ocasiones, no por las mejores razones: pobreza, efectos del cambio climático, como la erosión y desertización de los suelos, violencia, y presencia de múltiples amenazas y riesgos sociales.

Por su parte, las tendencias de enfermedad continúan modificando los “mapas” de la mortalidad del país: cada vez más hay defunciones por enfermedades prevenibles, especialmente por diabetes, enfermedades hepáticas, renales y del corazón y sistema circulatorio, a la par de vergonzosos niveles de mortalidad materna, infantil y de otras causas vinculadas a enfermedades infecto-contagiosas, como la tuberculosis y otras como el paludismo, el dengue y ahora también el zika.

Todo esto se relaciona con la otra agenda central de esta semana, la cual se encuentra determinada por la medición multidimensional de la pobreza porque, en sentido estricto, las muertes evitables y en exceso evitables, los casos de enfermedades prevenibles, los embarazos no planeados y la desprotección social a lo largo de la vida tienen su origen primigenio en las condiciones estructurales de desigualdad y pobreza que se mantienen en el país.