Exige Sociedad Civil transparencia sobre desastre ambiental ocurrido en Balandra

A 46 días del incendio y hundimiento del yate Fortius que mantiene cerrada Balandra, continúa la opacidad y hermetismo oficial sobre los daños por la contaminación en el Área de Protección de Flora y Fauna, las acciones de mitigación y las sanciones a los responsables de la peor tragedia ambiental ocurrida en Baja California Sur, lamentaron organizaciones de la sociedad civil.

Alejandro Olivera, representante en México del Centro para la Diversidad Biológica, exigió a la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp), dar a conocer los resultados de los últimos estudios sobre calidad del agua y estado de abundancia y diversidad del plancton, que realizaron la Conagua y el Centro Interdisciplinario de Ciencias Marinas (CICIMAR), del Instituto Politécnico Nacional (IPN).

Dijo que resulta muy sospechoso que no se conozca la información sobre las concentraciones de hidrocarburos en Balandra, ni los impactos de la contaminación a estos organismos microscópicos, productores primarios de la red trófica, lo que según Conanp, iba a tomar como base desde principios de septiembre para definir la fecha de reapertura de la reserva marina.

El silencio de las autoridades ambientales sugiere que algo anda muy mal en Balandra; nos preocupa que los resultados de las muestras enviadas al laboratorio arrojen que la contaminación es más grave de lo que pensábamos, por eso urge que haya información oficial, clara y transparente, para que se puedan realizar acciones a fondo de limpieza y saneamiento del área natural protegida", indicó.

En tanto, Mario Sánchez, director de la oficina Noroeste del Centro Mexicano de Derecho Ambiental (CEMDA), advirtió que la Conanp y Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), deben impulsar los cambios necesarios para dar garantías de "no repetición" de lo ocurrido en Balandra, lo que lamentablemente no está pasando. 

Los procesos legales son lentos y por tanto es indispensable transparentar los avances que se han tenido, así como de las actividades de mitigación y sanciones que hayan sido acreedoras las personas responsables por este acto", indicó.

El abogado ambiental señaló que desde CEMDA hacen un llamado también a las autoridades municipales y estatales para que colaboren y dirijan esfuerzos, presupuesto y voluntad para lograr una gestión integral de estos sitios trascendentales en materia ambiental, social y de desarrollo económico.

Por su parte, Miguel Rivas, director de Santuarios Marinos de Oceana México, pidió que se fortalezcan las áreas naturales protegidas, en particular Balandra, cumpliendo la ley ambiental, que establece que los programas de manejo se deben actualizar cada cinco años.

Destacó que se deben identificar los desafíos en la conservación en este sitio de Baja California Sur, con un turismo creciente que necesita ser regulado, "para seguir disfrutando de estos lugares, pero preservándolos para el futuro".

En su oportunidad, Pablo Ahuja, fundador de la iniciativa Mar Libre, dijo que en la evaluación del daño ocasionado por el yate Fortius, se deben tomar en cuenta las pérdidas económicas que este desastre ambiental generó a prestadores de servicios turísticos y comunidad en general, ante el cierre del área natural protegida por más de un mes y medio.