¿Existe alguna forma de evitar o detener la demencia en nuestro cerebro?

A la alternación de la capacidad de recordar, pensar o tomar decisiones de la vida cotidiana, se le denomina demencia. ¡No es una enfermedad! Tampoco forma parte del proceso de envejecimiento, aunque sí, las personas mayores de 60 años suelen ser las más afectadas, describen los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades. 

¿Existe alguna forma de evitar o detener este “daño” a nuestro cerebro? 

Es posible, y la clave podría encontrarse en nuestros ojos. Una investigación realizada por la Universidad de Washington, y publicada en la revista de Medicina Interna JAMA, encontró que los adultos que habían sido sometidos a una cirugía de cataratas tenían un riesgo menor, casi del 30%, de desarrollar demencia. 

Un hallazgo que abre la puerta a la relación ojos-cerebro. Y es que de acuerdo a la líder del proyecto, Cecilia Lee, hay personas con ciertas enfermedades oculares como son la retinopatía diabética y degeneración macular, que desarrollan pérdida de memoria similar a quienes tienen un riesgo genético. 

En resumen, un ojo que envejece es igual a un cerebro que envejece. 

Causas y síntomas de demencia

Este análisis se llevó a cabo en 3, 038 adultos mayores de 65 años con cataratas o glaucoma. En el caso de la primera, que se debe a una opacidad del cristal del ojo, el cerebro recibe menos información sensorial, lo que deriva en alteraciones en el cerebro. 

Sin embargo, este problema puede tener otras causas, algunas de las cuales se controlan: 

1. Salud deficiente del corazón: presión arterial alta, colesterol alto y fumar 
2. Lesiones cerebrales traumáticas

Por otro lado, es importante detectarlo a tiempo: perderse en un vecindario conocido, usar palabras inusuales, olvidar el nombre de sus familiares y no poder completar las tareas cotidianas.  

Esta operación es una esperanza entre la oscuridad, una luz en el misterio que atañe al cerebro.