Familias soportan frío en Puebla

Amanece en el Estado de Puebla, son las 6:50 de la mañana y los rayos del sol comienzan a clarear senderos y suavizan las hojas de los árboles que han quedado impávidas ante las gruesas capas de hielo.

Familias de comunidades ubicadas a las faldas de los sublimes Popocatépetl e Iztaccíhuatl comienzan a recorrer el camino diario para trabajar en los campos de cultivo.

Enriqueta Tlichtli, habitante de San Nicolás de los Ranchos, comentó:

Pues está un poquito más que los otros años y pues como tenemos que salir así pues tenemos que aguantar todo bueno de hecho venimos aguantando todo frío calor aire todo. (…) Anoche creo que hasta los huesos entraba el frío pero pues así hay que ir al campo. que salír".

Muchas familias como la de don Agustin y doña Silvia han tenido que acostumbrarse a soportar el frío, sus posibilidades económicas apenas les han permitido comprar hormigón y apilarlos para tratar de que el frío no llegue a sus cuartos.

Bueno con el amor que tengo a mi esposo pues no, no hay frío, así nos aguantamos. Ya qué vamos a hacer, así estaremos toda la vida”, señaló la señora Pérez.

Su esposo, don Agustín, dijo:

Ah, bueno, es que así como pegamos el block, así como pego el murito ahí parejito, todo esto y ahí colocamos nuestras ventanas así en cuadrito, como es aquel, pero ya compramos las bases de la ventana, los vidrios, las vigas, para que no se meta el frío y arriba es colar, ya sea macizo o sea de vigueta con bovedilla".

También colocan pequeñas fogatas en cada uno de los cuartos debido a que los recubrimientos a base de periódico en puertas y ventanas son insuficientes cuando la nieve cubre techos y chimeneas.

Al respecto, don Agustín comentó:

Hacemos un café para tomar luego con unos panes y como tenemos las puertas y ventanas cerradas, pues sí entra menos el frío. (…) Si de todos modos o de todas maneras arriba sobre la losa se tiende la nieve y es como pasa, se filtra la nieve y sí sentimos el frío y pues así como venimos sufriendo".

Otras familias más como la de doña Jovita, acostumbran a cocinar desde las 4 de la mañana, es una forma de calentar su casa aunque muchas veces no cuentan con leña para preparar sus alimentos.

La gente dice que es desde muy pequeños han sido criados para ver a Don Goyo como una deidad a quien no se debe temer, pero si respetar.