Lucha contra trata, fraudes bancarios y protección de gobiernos, en Semana Nacional de Ciberseguridad

La protección de familias víctimas de extorsiones,  y gobiernos afectados por los hackers; la protección de empresas que al año pierden miles de mdd; la protección de niños, adolescentes  y mujeres  contra pederastas y la trata de personas, son algunos de los temas que se exponen y debaten en la Semana Nacional de la Ciberseguridad, organizada por la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, la Guardia Nacional, la Udlap Jenkins Graduate School, el Instituto Matías Romero y la Canieti, con la finalidad de estar alertas contra el crimen organizado y afectaciones que de lo económico están migrando a afectar la salud de las personas.

Adrián Acosta, oficial de ciber-crimen de Interpol para América, y uno de los 194 policías que integran esta policía internacional, informa que el ciber-crimen contra menores de edad ha crecido en la medida que crece el acceso a las plataformas digitales, a tal grado que Interpol ha puesto en operación una oficina específica para estos casos, con diferentes temáticas, como el abuso sexual infantil, por ejemplo. “Con el aumento de nuevas tecnologías, la llegada de más redes sociales, nuevos sistemas de comunicación, tanto los adultos como los menores se ven expuestos a fraudes, engaños, chantajes. Hay miles de delitos a nivel mundial. Internet no tiene fronteras”, afirma Adrián Acosta.

Lo primero que tiene que hacer un ciudadano para protegerse es ser consciente de que no solo las grandes empresas o figuras públicas pueden ser sujetos a un ataque cibernético”, dice el experto en inteligencia artificial, Jorge Pérez Colín, quien moderó uno de los paneles de la jornada celebrada este martes en las instalaciones de la Udlap Jenkins G. S. 

El experto y consultor internacional Jesús Razo recordó durante su participación que en el mundo, según cálculos conservadores, se han perdido desde 2010 –cuando se registró el primer ciberataque de impacto internacional- setenta billones de dólares. Afirmó que a los dispositivos o sistemas computacionales se les pueden poner vacunas o seguridad, pero a los robots que ensamblan piezas de automóviles no. El registro de ataques a grandes Infraestructuras críticas alcanza más de mil, y van desde lo radioactivo hasta a ataques directos a la salud de la población.

Si nosotros utilizamos la tecnología en la vida diaria y dentro de ello, servicios bancarios, somos presas potenciales de los malos para vaciarnos las cuentas. También el robo de identidad para, por ejemplo, sacar un crédito bancario”, advierte Pérez Colín, quien actualmente funge en IBM como Jefe de Decisiones Comerciales Cognitivas.

Estar alertas, dijo, es la única opción. “A veces hay errores humanos que anulan todos los esfuerzos. Los malwers viven en las computadores durante años. Del mail a las Usb, todos son agentes de contaminación”.

Durante las mesas participan representantes de la OEA, el MIT, la CNBVy Cisco, entre muchas otras entidades, así como representantes mujeres y hombres de la Guardia Nacional.