Marcha del domingo pasado evidenció desacuerdos sociales

El comentario político por René Delgado

La marcha del domingo pasado contra Donald Trump fue desangelada y puso en evidencia la profundidad de nuestros desacuerdos y por lo mismo la imposibilidad de la unidad y pluralidad ante la amenaza externa. Hay causas que permiten la unión, pero en ese sentido es sorprendente lo que se ha detonado al respecto, en el fondo ahí está la representación de nuestros problemas. La marcha no debe ser parte del desasosiego social porque a fin de cuentas no es un concurso al que se convoca sino a una expresión ciudadana.

La difícil circunstancia del país no ha puesto de golpe a una realidad que por décadas hemos evadido los ciudadanos: la de participar en distintos ámbitos donde nos desenvolvemos. Se ha reducido nuestra propia fuerza. La reducción de la ciudadanía a la simple condición de elector que solamente acuda una vez cada 3 o 6 años en el fondo nos ha hecho pensar que la labor democrática es sólo eso.

Me parece que tal delegación es tanto como aceptar la condición de súbditos desde la óptica del país. Desde la lógica del poder será más fácil y ello ha permitido a los partidos dejar de funcionar al servicio de la ciudadanía. Me parece que cuando los partidos no consideran que la voluntad popular puede coaccionarse hacen de la voluntad popular un territorio de la guerra sucia o el spot. Es hora de exigir a los órganos de gobierno cumplir con el mandato que se les ha dado.

E insisto, lo importante de la marcha del domingo es que puso en evidencia el descuido de nuestra condición ciudadana. Lo importante y hay que felicitar a los convocantes es que se nos dio cuenta de esta condición.

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