Niegan Ardillos matanza: Obispo

Chilpancingo Guerrero.- A un mes del asesinato de 10 hombres indígenas originarios de la comunidad de Alcozacán, del municipio de Chilapa, el obispo de la Diócesis Chilpancingo-Chilapa, Salvador Rangel Mendoza ofició una misa católica en la que llamó a los ciudadanos a la paz.

En su mayoría fueron las mujeres del pueblo quienes se reunieron a la misa en la explanada de la Iglesia.

Que nos ayuden a apaciguar este pueblo, que no enciendan más lumbre ni echen más leña al fuego, sino que nos ayuden”, dijo el Obispo.

Tras la misa, el obispo reveló que alrededor de 20 días después del asesinato de los 10 hombres se reunió con líderes del grupo delictivo Los Ardillos, quienes negaron haber participado en los hechos.

Según la Fiscalía de Guerrero, fueron miembros de este grupo los presuntos responsables de matar a los 10 hombres, e incinerar a cinco de ellos.

Ellos admiten que no fueron ellos (ligar) bueno, si eso dijo el fiscal que lo pruebe si realmente así es, y fue una de las cosas que a mí me pareció que fue un anuncio muy forzado y una imprudencia”, agregó.

El líder católico sugirió que el asesinato de los 10 hombres pudo ser cometido por los integrantes de la Policía Comunitaria, los mismos que exigen justicia por los hechos y que armaron a niños para pedir atención de las autoridades.

Insistió en que el origen del conflicto en esta zona de Chilapa es por tenencia de tierras ejidales.

Que el problema es de tierras, y algo, un poquito más que yo pude platicar, ya saben que en los juegos también hay autogoles, que investiguen por ahí, no vaya a ser un autogol el que metieron por acá".

El lunes 17 de febrero se cumplió un mes del multi asesinato que ocurrió en la comunidad de Mexcalzingo. Los líderes de la Policía Comunitaria que habían liderado las protestas no asistieron a la misa católica.