La historia de Maribel, una victima de Chernobyl

El ingeniero Teodoro Torres Goldaraz, quien perdió a su hija a causa de la leche en polvo contaminada con radiactiva luego del peor accidente nuclear de la historia, ocurrido en Chernobyl en abril de 1986, narró en entrevista con Pascal Beltrán del Río en la Primera Emisión de Imagen Informativa, la historia la pequeña Maribel, quien perdió la vida por un cáncer derivado del consumió de dicho producto durante su infancia.

Señaló que en esa época Conasupo contaba con un prestigio de calidad que lo orillaron a comprar la leche para alimentar a su hija. Sin embrago, al pasar los años se presentaron las primeras señales en la menor, quien comenzó a tener problemas de salud.

Recordó que durante una salida en familia y recorriendo un área de juegos mecánicos, “la niña se sentó en cuclillas”, lo cual era poco común ya que era “muy activa”, y ante ello comenzaron sus sospechas de que algo no estaba bien.

Por lo que al día siguiente acudieron a visitar a su pediatra quien, en ese momento les había confirmado que la niña “no tenía nada”, pero ante las dudas de Torres Goldaraz decidieron tomarle una placa para corroborar el diagnostico.

Los resultados “tardaron mucho tiempo por lo que yo empecé a sospechar”, finalmente, el radiólogo me dijo que “había un pequeño punto” del cual no tenía certeza de que fuera un error del aparato, por lo que decidí consultar otra opinión, “y a partir de ese momento comenzó la tragedia”.

Días después especialista le corroboraron que el “el problema era serio”, y que la menor presentaba osteosarcoma, por lo que de inmediato acudieron al Hospital Infantil Federico Gómez, en donde fue valorada por médicos experto quienes decidieron en ese momento internarla.

Fueron años de una lucha intensa en los cuales mi hija tuvo más de 40 operaciones”, y un sinfín de quimioterapias, narró con voz ente cortada, luego de recordar que tras cinco años en tratamiento su hija Maribel perdió la lucha contra el cáncer, “a los 15 años de edad”.  

Señaló que el periodista Guillermo Zamora, colaborador de la revista Proceso, y quien en su momento escribió un libro sobre el tema de la leche contaminada que había llegado a nuestro país tras ser importada de Irlanda, lo acompaño a solicitar información de este tema al INAI sin que la respuesta fuera favorable.

Tengo entendido que algunos fabricantes de productos lácteos consiguieron pequeñas partes, porque le consumo en volumen lo hizo Conasupo”, comentó el ingeniero Teodoro.

Acuso que, tanto en México como en Irlanda, país exportador de la leche contaminada con radioactividad, no verificaron la calidad del producto, por lo que aseguró “ahí también hubo corrupción”, al considerar de inaudito el que hayan utilizado “la exportación sabiendo que era un producto que venia contaminado”.

Por último, confió en que se llegue a conocer la verdad, a pesar de que ya hayan pasado décadas

Creo en la justicia y ojalá se llegue al final”.