Pensar el mundo indígena, en un país poliétnico y multicultural

07/08/2017

Mario Luis Fuentes | Colaborador

Licenciado en Economía por el ITAM, y Maestro en Desarrollo Regional por el Instituto de Estudios Sociales de la Universidad de la Haya Holanda. Realizó...

México Social

En opinión, Mario Luis Fuentes, colaborador de la Primera Emisión de Imagen Informativa, se nos olvida que somos un país poliétnico, que se construyó con la suma de muchos pueblos.



Más de 25 millones de mexicanos se asumen que sus raíces son indígenas, esa es un indicador que contrasta con el olvido de no pensar que somos un pueblo multiétnico.

La distinción “ellos-nosotros” es por demás artificiosa y ha justificado un sinfín de atrocidades a lo largo de la historia. Pensar que hay un “ellos” implica, de origen, asumir que hay un “estar afuera”, un “ser radicalmente distintos”, pero también, en el mundo práctico, un inaceptable principio de diferenciación y exclusión. Como norma general, la “conciencia moderna” se ha planteado siempre así frente a las poblaciones indígenas: impuso una barrera que, aun convocando o llamando a la “integración” o la “asimilación”, parte de una visión en la cual creer que se es parte del “nosotros”, en oposición al “ellos”, lleva implícita la idea de que “se es mejor”, “normal” y siempre “preferible” a lo que se nos opone" 

En el fondo hay un olvido hacía los pueblos indígenas en el país. La realidad racista del país donde el racismo al color estorba. El regateo a las obras de arte de los indígenas habla del racismo por parte de un ser humano a los pueblos de México.

El próximo miércoles es el Día Internacional de los Pueblos Indígenas; y en un sentido práctico, lo que deberíamos hacer, como un primer paso hacia la reconciliación, es ratificar los Acuerdos de San Andrés, darles cabal cumplimiento, y de ese modo reconocer que otro modelo y visión del desarrollo es posible; y que tenemos el mandato ético de construirlo.

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