Políticos del PAN, PRI y hasta Morena atrás de la toma de presas en Chihuahua

DAVID VICENTEÑO   09/09/2020

Políticos del PAN, PRI y hasta Morena atrás de la toma de presas en Chihuahua. Foto: gob.mx

Políticos del PAN, PRI y hasta Morena atrás de la toma de presas en Chihuahua. Foto: gob.mx

DAVID VICENTEÑO

CIUDAD DE MÉXICO.

Dirigentes de organizaciones agrícolas, así como políticos del PAN, PRI y hasta Morena, fueron identificados como instigadores en la toma de presas y enfrentamientos con la Guardia Nacional en Chihuahua, infirmó el subsecretario de Seguridad Pública, Ricardo Mejía Berdeja.

Hay un ramillete, un conjunto de actores; identificamos al alcalde de San Francisco de Conchos, del PRI, José Ramírez Carrasco; al líder de la Aurech (Asociación de Usuarios de Riego del Estado de Chihuahua), Salvador Alcantar; al alcalde de Rosales, José Francisco Ramírez Licón, de Morena. A dos exgobernadores, José Reyes Baeza y a Fernando Baeza Terrazas; al diputado federal Mario Mata, y también al alcalde Adolfo Trillo de la Cruz; a Gustavo Madero, del PAN, no estuvo materialmente ayer, pero ha sido uno de los convocantes más asiduos también a la agitación”, señaló el funcionario.

El subsecretario de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), Mejía Berdeja indicó que estos dirigentes y políticos están manejando el tema del agua, como de su propiedad en Chihuahua, lo que generó el enfrentamiento de ayer en la presa La Boquilla.

Se ha aprovechado este recurso hidráulico, esta agua, para usufructuarla, para tenerla, no como si fuera propiedad de la nación, como agua para el uso agrícola, sino como la propiedad de un conjunto de políticos y de un conjunto de gente que ha medrado ilegalmente con el uso patrimonialista del agua”, afirmó.

Agregó que, como lo señaló el presidente Andrés Manuel López Obrador, la Fiscalía General de la República (FGR), ya está realizando las investigaciones de los hechos ocurridos en La Boquilla y otras presas de la entidad.

La FRG tendrá que deslindar responsabilidades, no omito comentar que ya hay varios eventos, estos de Ojinaga, que comentamos, los diferentes eventos a partir de la apertura de la presa de Las Vírgenes. Y en el caso de La Boquilla esta es la segunda vez que acontecen eventos y evidentemente se tiene que actuar conforme a derechos, porque sí hay diferentes conductas que pueden constitutivas de delito”, agregó.

Esta tarde, Mejía Berdeja; el director general para América del Norte, de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), Roberto Velasco, y la directora general de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), Blanca Jiménez, explicaron las condiciones en las que se encuentra el Tratado de Repartición de Aguas entre México y Estados Unidos de 1944, motivo del malestar de los grupos inconformes.

En este acuerdo, cada año, Estados Unidos entrega mil 850 millones de metros cúbicos (Mm3) de agua en el río Colorado a México, y en el otro sentido se entregan 431 (Mm3) del rio Bravo; pero México paga cada cinco años, para un volumen de 2 mil 158 (Mm3) del líquido.

La Comisión Internacional de Límites y Aguas (CILA) hace las mediciones de la entrega del líquido, que México paga y en octubre de este año vence el ciclo 35, que se tiene que cerrar en ceros.

A la fecha se han entregado, de los 2 mil 158 (Mm3), un volumen de mil 779.9, por lo cual faltan de entregarse 378.7 (Mm3) de agua”, explicó el funcionario.

Velasco advirtió que el no pagar pondría en riesgo un acuerdo de amplias ventajas para México en la entrega de cuotas de agua, y señaló que, aunque no hay presiones, las recomendaciones por parte de Estados Unidos es que se cumpla.

No sé si llamarle presiones, pero por supuesto que sí hay llamados de la CILA al Gobierno de México para cumplir con las obligaciones internacionales contenidas en el tratado, nos lo han dicho, además en todas las reuniones técnicas y políticas que hemos tenido”, dijo el funcionario de la SRE.

La directora de Conagua explicó los detalles del movimiento de agua, a través de las presas del norte del país, para pagar las cuotas del Tratado de 1944, y garantizó la entrega del líquido a los distritos agrícolas de la región.

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