¿Por qué la economía mexicana tiene dos inflaciones?

21/06/2022

Distintos efectos han provocado que la inflación del país en mayo se situara en 7.65 por ciento | FOTO: istockphoto

Distintos efectos han provocado que la inflación del país en mayo se situara en 7.65 por ciento | FOTO: istockphoto

Dinero en imagen

Los efectos de la pandemia, así como el conflicto bélico entre Ucrania y Rusia, y la actual crisis de las cadenas de suministro provocaron que la inflación del país en mayo se situara en 7.65 por ciento. 

Aunque parezca sorprendente, hay más de una inflación en el país. ¿México tiene dos inflaciones? Parece extraño leer que un país tenga más de una inflación. Sin embargo, esto sucede y se debe a que el país está subdividido por fronteras invisibles: las regiones económicas. Por este motivo, no es incorrecto decir que se tiene más de una inflación en el país. 

De acuerdo con el Reporte de Economías Regionales, publicado por el Banco de México, las cuatro regiones, norte, norte centro, centro y sur, presentaron un comportamiento heterogéneo en sus tasas de inflación. En el periodo del último trimestre del 2021 a mayo del 2022 la inflación anual de la región norte aumentó de 7.58 a 8.33%; la región norte centro, de 7.39 a 8.04%; la región centro, de 6.51 a 6.80% y la región sur, de 6.93 a 8.34%. Pero, ¿a qué se debe este comportamiento entre las regiones? 

Gráfica y mapa sobre el nivel de inflación en México.

En general, la inflación en todas las regiones del país presenta una aceleración con niveles elevados. Por un lado, la región centro revela un escenario con comportamiento de menor aceleración debido a que mantiene niveles de inflación subyacente y no subyacente menores, esto gracias a que no presenta un aumento significativo en la inflación del sector energético y agropecuario, lo cual se explica porque esta región se especializa más en el sector de servicios y comercio. 

Por otro lado, en el resto del país se vive un aumento inflacionario más drástico como resultado de una mayor actividad económica, asociada con los sectores de la manufactura, minería, construcción, aceros ligeros, bebidas y tabaco, agropecuario, minería petrolera y turismo, sectores que actualmente padecen el incremento en el costo del gas natural y el aumento de las materias primas asociado al conflicto bélico. 

Sin embargo, no siempre fue así. Las tasas de inflación que se ven hoy en día duplican las tasas que se veían hasta antes de todo este contexto mundial escabroso. El promedio de la inflación nacional de 2013, hasta antes de la pandemia, se había mantenido en niveles de 4.0 por ciento. Las regiones norte, norte centro, centro y sur, a su vez, promediaban tasas ciertamente similares entre ellas de 3.6, 4.0, 4.2 y 3.9%, respectivamente, derivado de una mayor flexibilidad de demanda a nivel global, la cual tenía como resultado un mejor balance entre la oferta y demanda de diversos mercados. Lo que demuestra que bajo un entorno donde la vida es bella, sin virus mortales y sin conflictos de guerra, el dinero de los mexicanos rendía más y la canasta del INPC era más asequible para la población en general. 

Como lo comentamos anteriormente, antes y hasta el inicio de la pandemia, en febrero del 2021, la inflación rondaba niveles sanos para la reproducción económica, con inflación anual de 3.76%. Sin embargo, dado el endurecimiento de las condiciones mundiales debido al virus de covid-19 y los provenientes efectos que éste nos regaló para mayo del 2021, la inflación anual se había incrementado más de 2 puntos porcentuales, evolucionado a 5.89%; aunado a lo anterior y por si fuera poco, como cereza en el pastel, se agregó a tales condiciones las presiones económicas derivadas de la guerra en Europa del Este, situando la inflación anual en mayo 2022 en 7.65 por ciento. 

En el Reporte de Economías Regionales, Banco de México estima que “la actividad económica muestre una expansión en todas las regiones, se anticipa que el norte se ubique por arriba de los niveles mostrados en el primer trimestre de 2020, el centro norte con niveles similares a los de referencia y la región Sur ligeramente por debajo de los demás”. Asimismo, se prevé que la región centro continúe rezagada a pesar de tener una inflación menor debido a su mayor especialización en el sector servicios y comercio. Estas estimaciones son racionales dado el entorno que se está viviendo, será importante que el regreso a la normalidad ocurra pronto para recuperar la actividad económica en el centro y sur. 

¿Qué se puede hacer? Por ahora sólo queda esperar a que el panorama actual provocado por la crisis sanitaria se estabilice, voltear hacia el futuro nos demuestra la necesidad mundial de resolver las guerras económicas y bélicas para que las regiones que se especializan en el uso de insumos sensibles a la evolución de los conflictos actuales puedan conseguir una mejoría en sus precios y así conseguir que las presiones a la inflación bajen y por tanto, las cuatro inflaciones regionales lleguen a los niveles que se promediaron en años anteriores, y de esta manera, conseguir el objetivo inflacionario del banco central de 3.0%, en beneficio del bienestar de la población.

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