Servicios de Salud de Veracruz: No hay desabasto de reactivos para pruebas COVID

XALAPA, Veracruz.

Un aviso a las jurisdicciones sanitarias en el estado generó inquietud entre la comunidad médica de la Secretaría de Salud, pues el aviso señala que se acabaron los reactivos para pruebas COVID-19 en el Laboratorio Estatal de Salud.

La propia dependencia, en un comunicado posterior, aseguró que están garantizadas las pruebas.

 

En la circular SESVER/LESP/DE/35/2020, dirigido “a las 11 jurisdicciones, hospitales de los Servicios de Salud de Veracruz y clientes particulares”, César Isaac Bazán, director del Laboratorio Estatal de Salud anunció que a partir del 3 de agosto quedaba suspendido el servicio para la determinación del virus Sars-cov-2 por RT-PCR en tiempo real, por desabasto del reactivo.

 

En consecuencia, la instrucción fue que las muestras recibidas a partir de la fecha, quedarían bajo resguardo, a la espera de nuevos reactivos.

 

Los médicos que recibieron esta instrucción, aseguraron que el detener las pruebas representa un riesgo tanto para quienes tienen sospechas de padecer COVID-19, como para el personal médico, que además de lidiar con la escasez de equipo de protección, ahora también deben enfrentar la escasez de estas pruebas que, aseguraron, son necesarias para continuar registrando quiénes están enfermos y darles seguimiento de atención.

 

Sin embargo, más tarde la propia dependencia emitió un comunicado en el que señaló que, a través de la Dirección Administrativa, establecieron un control estricto para asegurar la dotación de insumos y materiales principales, como el caso de la prueba covid-19.

 

En cuestión de medicinas, el personal médico reconoció que hay algunos medicamentos que escasean rápidamente, como el paracetamol que es socorrido en esta temporada de pandemia, además de los reactivos para pruebas de laboratorio que son de extrema necesidad ante pacientes que requieren inmediatez de atención.

 

Sobre las vacunas, la única que en este momento se agota con rapidez es la pentavalente, que es aplicada a infantes de meses de nacidos. La explicación que han ofrecido las autoridades es que dicha vacuna es de importación y las remesas han sido limitadas desde hace aproximadamente tres años a la fecha.