El Pueblo Mágico de Mascota, una opción casi imperdible al visitar Jalisco

CIUDAD DE MÉXICO.

En la Sierra Madre Occidental se encuentra el Pueblo Mágico de Mascota, Jalisco, un municipio donde la historia, cultura y naturaleza se combinan con el aire provincial de la actualidad, que lo hacen un lugar ideal para visitar y recorrer sus callejones, casonas y haciendas del siglo XIX, o bien, realizar actividades de aventura entre montañas, bosques y ríos.

El paisaje boscoso de Mascota, también conocido como “La Esmeralda de la Sierra”, ofrece un circuito de montaña, integrado por comunidades de los alrededores como Navidad, Juanacatlán, Cimarrón y Yerbabuena. Es recomendable dar recorridos en lancha, practicar el trekking, escalada en roca, paseos a caballo y ciclismo. Las opciones de aventura se complementan en la Laguna de Juanacatlán, la Presa Corrinchis, la Laguna de Yerbabuena, las Pilas de Agua Caliente, la Piedra La Narizona, el Volcán El Molcajete y el Campo Petrificado El Maipais.

Si lo que se busca es un recorrido por el pueblo, se puede conocer el Templo Inconcluso de la Preciosa Sangre, una joya arquitectónica cuyos cimientos, altos muros y su capilla son un testimonio de la majestuosidad del siglo XIX.

También se encuentra el Museo Arqueológico de Mascota, que alberga más de 450 piezas de cerámica de piedra, una colección de fotografías de arte rupestre y ofrendas funerarias encontradas dentro de las tumbas encontradas en la región con más de tres mil años de antigüedad.

Mascota cuenta con una amplia oferta hotelera para todos los bolsillos. Las tradiciones culinarias de La Esmeralda de la Sierra y sus alrededores incluyen el café de olla, las galletas preparadas en casa, los dulces artesanales, el jocoque, las conservas de frutas y raicilla, así como un destilado de agave producido desde el siglo XVI y que recientemente obtuvo su Denominación de Origen. Además se encuentran los imperdibles como el pozole, carne con chile y gorditas, que pueden disfrutarse en el Mercado Municipal y en restaurantes como la Fonda de Doña Esther, La Casa de mi Abuelita y El Tapanco.

Definitivamente el Pueblo Mágico de Mascota es una parada casi obligada al visitar Jalisco.